Tuvimos una estancia agradable en una habitación acogedora con buena limpieza. Sin embargo, un inconveniente fue la alarma de evacuación que sonó a las 4:30 de la mañana, lo que causó cierta confusión. tuvimos un problema con el agua de la ducha, que tardaron un poco en resolver, aunque fueron rápidos al atenderlo.

El bar en la azotea tiene vistas impresionantes.

La ducha tenía un diseño complicado que dificultaba enjabonarse adecuadamente. Además, la iluminación en la habitación era insuficiente, lo que hacía difícil prepararse. Fue decepcionante que no limpiaran la habitación, lo cual esperaba por el precio que pagué. La zona alrededor del hotel tampoco me hizo sentir seguro por la noche.

El hotel es precioso y tiene un

estilo interior muy acogedor. Disfruté de la atención amable del personal, que incluso me ayudaron a encontrar recomendaciones locales valiosas. Sin embargo, el área alrededor del hotel no se sentía muy segura por la noche, lo que fue algo que nos preocupó.

Me gustó la decoración del hotel, es muy acogedora y moderna. La ubicación también es conveniente, está cerca de la estación de tren Bruselas Norte y a pocos pasos de atracciones como la Grand Place y la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula. Durante mi estancia, disfruté de las vistas agradables desde la habitación. Aunque la comida del restaurante podría mejorar, la experiencia en general fue positiva.

La habitación era bastante amplia y acogedora, con un diseño moderno que hizo mi estancia muy agradable. La ubicación es ideal, a solo 3 minutos a pie de la estación de metro Roiger, facilitando el acceso a las principales atracciones. Además, el ambiente del hotel es encantador y perfecto para trabajar, especialmente en el bar y el vestíbulo. La atención del personal fue excelente y realmente ayudó a crear una experiencia positiva.

El servicio en el restaurante podía ser un poco lento en horas pico.

Atención excepcional del personal.

Oh, la panceta! No puedo dejar de hablar de la maravillosa panceta que probé en uno de los restaurantes cercanos. era pura felicidad en cada mordisco. La habitación era espectacular, además, las vistas desde el ático son perfectas para disfrutar una copa.

Aunque la zona alrededor no me hizo sentir muy seguro, con algo de ambiente extraño por la noche, el hotel en sí sigue brillando con su encanto. Eso sí, echamos de menos algunas opciones vegetarianas en el restaurante principal.

El hotel tiene una decoración encantadora y un ambiente acogedor, lo que me hizo sentir como en casa. La ubicación es excelente, cerca de la estación de tren y varias paradas de metro, facilitando el acceso a todas las atracciones principales de la ciudad. Además, mis noches fueron bastante cómodas en una habitación amplia, equipada con aire acondicionado eficaz y un diseño moderno, lo que hizo que mi estancia fuera muy placentera.

Sin embargo, el servicio durante el desayuno fue un poco lento en horas pico, lo que podría mejorar.

recomendaría este lugar for unas breves vacaciones

Habitación acogedora, ubicación conveniente, con fácil acceso a la estación de tren, además el equipo de limpieza es excepcional al mantener todo en perfecto estado y el desayuno ofrece opciones deliciosas.

No veo ningún aspecto negativo que mencionar

El hotel tiene un ambiente muy agradable y acogedor, con habitaciones cómodas y vistas lindas. Me gustaron los dos restaurantes en el hotel, uno con comida peruana y otro con mexicana, lo que fue una excelente opción durante mi estancia. La decoración está inspirada en los años 50, lo que le da un toque especial. Además, la ubicación es ideal, cerca de la estación de tren Bruselas Norte, facilitando el acceso a otras partes de la ciudad.

El desayuno dejó un poco que desear por ser limitado y no tener mermeladas, además noté que el servicio en el restaurante podía ser un poco lento a horas pico.

decoración elegante, habitación amplia con vistas espectaculares. Servicio amable y desayuno variado, aunque un poco caro. La ubicación es bastante buena, cerca del metro, ideal para explorar la ciudad. En general, una experiencia muy positiva.

Habitación amplia y acogedora, con una decoración inspirada en los años 50. La azotea tiene unas vistas impresionantes, perfectas para relajarse con una copa después de un día explorando Bruselas.

Zona algo insegura.

la decoración del hotel es muy cute y el desayuno tiene buena calidad. la limpieza de la habitación fue un poco irregular.

Buena experiencia pero con un mal trago

El lugar es cool, la decoración está bien cuidada y el desayuno es de calidad. La azotea tiene unas vistas que flipas. Sin embargo, la limpieza de la habitación no fue la mejor. la baño estaba un poco sucio al llegar. Ah, y la zona no me hizo sentir muy seguro por la noche.